La primera etapa en la creación de una estrategia de exportación: Revisión de la posición actual de la empresa nacional
- Primer paso: Análisis de la preparación para el comercio exterior.
El primer paso en la creación de un plan de exportación consiste en analizar la posición de la empresa en el mercado interior y su desempeño en el mercado interior. Esto determinará si se dispone o no de un nivel estable de ingresos para la empresa y asegurarlo en caso de fallida debido a la exportación de los productos o servicios de la empresa. Tras aclarar la situación de la empresa en el mercado nacional, el empresario debería poder responder a las siguientes preguntas:
- ¿Por qué queremos exportar los bienes o servicios de nuestra empresa?
- ¿Por qué queremos exportar los bienes o servicios de nuestra empresa en este mercado en particular?
- ¿Qué productos y servicios puede exportar nuestra empresa?
- ¿Qué queremos lograr dentro de nuestra empresa participando en la exportación?
- ¿Qué objetivos queremos establecer para nuestras actividades de exportación?
- ¿Entendemos las importantes consecuencias financieras y legales que tendrá la exportación en nuestra empresa?
Estas preguntas tienen como objetivo ayudar a crear conciencia en la empresa en términos de su posición actual, las oportunidades de exportación y el propósito de las exportaciones que le permitirán entrar con éxito en el mercado extranjero. Éstas también centrarán la atención de la empresa en la responsabilidad adicional de participar en la exportación. Además de los beneficios de la exportación, el empresario también debe ser consciente y estar preparado para las posibles consecuencias negativas para la empresa resultado de la exportación.
- Segundo paso: Análisis de los recursos financieros y humanos de la empresa.
Durante esta etapa, la empresa debe revisar su presupuesto para determinar las posibilidades de financiar las actividades de exportación de la empresa. Al comienzo del proceso de planificación del presupuesto de exportación, el empresario debe tener en cuenta el hecho de que el rendimiento de las exportaciones es a largo plazo y requiere financiación continua, por lo que el empresario debe establecer si él/ella está dispuesto a asumir el riesgo. Vale la pena establecer un plazo para lograr la rentabilidad de las exportaciones. Al crear un presupuesto de exportación, es necesario determinar los siguientes costes: costes de comercialización y publicidad, costes relacionados con la contratación y retención de empleados que participan en la exportación, los costes de distribución y apoyo logístico a las exportaciones y los costes relacionados con la garantía de los derechos del producto y de la propiedad intelectual.
Es importante señalar que la empresa debe investigar otras opciones de financiación de las exportaciones, como los fondos de apoyo disponibles a través de las instituciones públicas nacionales, los fondos regionales, así como los proyectos europeos y nacionales destinados a aumentar el nivel de internacionalización de las empresas o zonas económicas específicas en el mercado interior.
Al realizar un análisis del personal dentro de una empresa, se debe considerar si la plantilla actual es suficiente para realizar actividades de exportación, o si se deben emplear especialistas adicionales con conocimientos de exportación dentro de la empresa. Este punto se detallará más adelante en el apartado 2.3, titulado «Cómo llevar a cabo la actividad de exportación dentro de la empresa – primeros pasos».
- Tercer paso: Selección de productos/ servicios para la exportación
Al identificar qué productos/servicios quiere exportar la empresa y elegir los productos o servicios apropiados para la venta en mercados extranjeros, el empresario debe analizar sus productos/servicios en términos de sus características clave y beneficios con respecto al mercado extranjero y su capacidad para satisfacer las necesidades de los clientes potenciales. El siguiente paso debe ser analizar los productos/servicios para identificar si pueden adaptarse para cumplir con los requisitos y estándares prevalecientes en el mercado elegido. El paso final consiste en comprobar si la empresa tiene suficiente capacidad de producción para entregar estos productos y servicios a los clientes potenciales. Durante este análisis también deben tenerse en cuenta las posibles fluctuaciones estacionales del mercado que puedan afectar al producto/servicio y a sus ventas.